
El señor se convirtió en diplomático después de ganar la beca que lo envió a Berkeley.
París, India, herencia española, la República y unos días en Suiza.
Dos matrimonios y una amante;
poesía y política.
El deber patriota para un alma de dicha consistencia implica la lectura de todos los libros que le faltan a la estadística.
Me gustaría poder añadir la cantidad exacta de oporto en mi salsa negra...
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