Por la bomba.
Por ese instinto vuestro de hacer escarnio de lo que imaginan escaso,
por sus ganas de llamarle a todo lo distinto caos,
por querer convertir en céntimos mis centavos.
Por llamarme espantosa a las 11 de la mañana,
por cuestionar los términos de mi privacidad,
por el rencor que les supura de las caras y por su quijotesca forma de interactuar.
Señor de ojos azules ilústreme pues, ¿qué lengua hablaría yo si no fuera por usted?
¡Bien, bien, bien!! No te hace faltan los tacos. Eso es genio (en al menos dos de sus significados, que no sé si tiene más)
ResponderEliminarMe parto con lo del Quijote... (joder, me está sonando mejicano, jajaja)